Los ojos del perro siberiano

Animación a la Lectura.

   Dentro de los objetivos propuestos para este Blog, están las actividades relacionadas con la incentivación a la lectura. Para ello incluiremos periódicamente reseñas o comentarios de Títulos con los que cuenta nuestra Biblioteca. Comenzaremos con Los ojos del perro siberiano, lectura que realizan algunos cursos de 1° y 2° año.

  Aquí la reseña, por la Profesora Amparo González:

     Los ojos del perro siberiano es una novela corta y de lectura ágil. La historia comienza con  un niño-adolescente que se enfrenta a un misterio familiar: pronto descubre que su hermano mayor tiene una  enfermedad terminal. En esta novela  acompañamos al protagonista en su despedida del inocente mundo de la niñez hacia su ingreso al mundo adulto. Todas las certezas que lo cobijaban se van cayendo una a una: la amistad, la contención de sus padres, la salud de su joven hermano. Nuestro protagonista debe aprender a reconstruir la relación con Ezequiel, el hermano que enfrenta su enfermedad con valentía y dignidad, y a encontrar un nuevo rumbo en su vida. La incomunicación, la discriminación, el amor fraternal, el amor incondicional de las mascotas son algunos de los temas que recorre Antonio Santa Ana, el autor, con un  lenguaje sencillo que gusta a jóvenes y a adultos.


                                                                                             

Tbién puede verse el trabajo realizado por la profesora en http://www.tintero.com.ar/news/interna.php?id=370
En breve publicaremos el trabajo realizado en forma completa. Gracias.

9 de julio

                                                                                               Por la Prof. Elda Bronzini

Tucumán despierta alborozada, más bella que nunca, luce su naturaleza. Es que la fe, el coraje, el encendido fervor de los patriotas, venidos desde distintos rincones de la Patria, parecen contagiarla. Llegan para afirmar con más vigor y elocuencia la Independencia. Estos hombres ilustres iluminan el recinto de la antigua casona con sus alegatos claros y vibrantes. Iniciar el tránsito de la Independencia exigía una Declaración y eso sucedió el 9 de julio de 1816.

De entonces venimos hermanos, somos continuadores de esa idea de hacernos independientes. ¿Qué otra cosa es un país que la idea de un grupo de personas que deciden vivir y morir juntas, pisando el mismo suelo, mirando el mismo horizonte?

El paso del tiempo ha dejado su huella, la huella se llama historia y la historia como las huellas marca caminos. Conviene volver a repasarla para entender por qué estamos aquí y ahora. Conviene volver hacia atrás para rescatar el espíritu de los hombres que en julio de 1816 se jugaron para cambiar, para declarar la independencia.

Imagínense a San Martín hablando con Belgrano y preguntándole: "¿esto que estamos haciendo será valorado en el futuro?". Y a Belgrano respondiéndole "mire, lo único que sé es que esto no se termina con nosotros".

Tal vez rescatando aquel espíritu nos demos cuenta de que hay cosas mucho más importantes que el beneficio propio, el poder, la fama, y eso más importante es la PATRIA. Y la PATRIA SOMOS NOSOTROS. Por eso, hoy más que nunca ¡ VIVA LA PATRIA!